Montblanc celebra el centenario de la pluma Meisterstück con un eau de parfum suntuosamente amaderado y lujosamente cálido.
Black Meisterstück, el Incienso Absoluto, sirve como homenaje, creado para provocar la elevada experiencia de escritura que Montblanc promete con la pluma Meisterstück.
La Meisterstück nació como una versión refinada de la pluma Montblanc Safety de 1924. No fue hasta los años 30 cuando la Meisterstück recibió su primer diseño independiente de anillos, clips y plumines bicolores. Con la llegada de los años 50, se creó un modelo más aerodinámico, y así nació la forma de «puro» de la pluma. Aunque la pluma tuvo un breve periodo de estilo elegante en los años 60, siguiendo los códigos modernos introducidos por la estética de la «era del jet», parece que Montblanc se hartó de la constante rotación de tendencias y finalmente se decidió por la silueta tipo puro para definir la icónica pluma. Montblanc rinde homenaje al legado de la Meisterstück en su nueva colección de fragancias.
En primer plano, intensamente cálido y opulentamente amaderado, Black Meisterstück, el Incienso Absoluto, se erige como un tributo al Incienso de Somalia, extraído de la resina de la madera y calentado por notas de nuez moscada y jengibre ardiente. Dedicado a la elevada experiencia de la escritura que provocan las plumas Montblanc, el eau de parfum pretende evocar esa agradable sensación del utensilio de escritura calentándose en la empuñadura ー esa sensación cuando las ideas brotan y el proceso creativo se despliega ferozmente. Las resinas preciosas se mezclan con el vetiver, el pachulí indonesio y la madera de Akigala especiada, y el producto se refina con notas de ámbar. En la sinfonía de la Black Meisterstück, las resinas y las especias cantan una serenata, mientras los bálsamos y los aromas canturrean.
Las tres fragancias restantes llevan la narrativa de Montblanc mucho más lejos, revelando cada una un componente diferente del legado de la marca. Patchouli Ink evoca las meticulosas curvas e inclinaciones de la tinta sobre el papel, con facetas de pachulí suavizadas por velos de almizcle y madera. Extreme Leather, un refinado acorde de cuero envuelto en iris y notas almizcladas, recuerda el lujo de la artesanía del cuero de Montblanc, mientras que Vetiver Glacier, una combinación de bergamota y sándalo realzada por la fusión de grosellero negro y lavandín (una planta híbrida natural con un aroma más fuerte y duradero) sirve como recuerdo de la montaña del Mont Blanc en toda su grandeza glaciar.
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