El body shaming masculino existe. Tanto es así que en un reciente estudio el 95% de los hombres afirman haber sido criticados por su cuerpo. Desde la falta de músculo, a la falta de pelo o la falta de altura. Parece ser que todo son faltas.
Por lo general, se ha creído que esto era una cuestión femenina, sin embargo, la vergüenza y devaluación del cuerpo es un asunto que no va en el género. Los ideales de belleza se han convertido en mandatos sociales que hay que cumplir a toda costa. Vivimos con esa constante del culto al cuerpo. De la exposición de la perfección en las redes sociales y con ello jugamos a ser Hércules del siglo XXI por temor al señalamiento social. Porque, aunque no lo creamos el problema no es el cuerpo, sino la idea que se tiene de él.
Y esto con el tiempo ha ido creciendo llegándose a convertir en un problema. En una encuesta a más de 1,000 niños de entre ocho y 18 años, el 55% dijo que consideraría cambiar su dieta para verse mejor y el 23% dijo que creía que había "un cuerpo masculino perfecto por el que luchar". A pesar de la presión implacable que los hombres jóvenes pueden sentir por parte de los medios de comunicación, la encuesta encontró que más de la mitad de los niños (56%) tendrían dificultades para hablar de ello.
El ejercicio, las cirugías, las dietas y la ropa, ayudan, e incluso pueden contribuir a mejorar la salud, pero maquillan la inseguridad y la vergüenza. La aceptación de uno mismo parte por querer y amar cada una de las categorizadas imperfecciones que no son tal.
EL MALE BODY SHAMING NO ENTIENDE DE FAMA
Desde que somos pequeños nos han enseñado a poner en valor la apariencia frente al talento. Haciéndonos creer que el éxito viene dado de la mano de ser la reencarnación en carne del David de Miguel Ángel. Y aunque siempre hemos pensado que este mal del fustigamiento propio y ajeno de nuestro cuerpo es únicamente para mortales, las estrellas del séptimo arte y del micrófono también han vivido el azote del shaming.
Álvaro Mel
El actor, influencer y nuestra primera portada puede presumir de tener una belleza que seduce sin proponérselo. Pero más allá de lo que podamos pensar, no siempre es así y ha sido objeto de críticas desde hace muchos años, en sus propias palabras nos cuenta cómo “con las que peor lo pasaba en redes eran aquellas en las que decían que era famélico”.
Jonah Hill
El actor y director ha sufrido la ira de los tabloides británicos hablando sobre cada uno de los pliegues de su estómago. Todo ello porque se quitó la camiseta para hacer surf. Tras este tristísimo incidente, Hill escribió un post en Instagram, donde decía que por mucho tiempo tuvo miedo de quitarse la camiseta para nadar, pero que había aprendido a que la imagen no es lo más importante. Una declaración de intenciones para parar el body shaming.
Sam Smith
El cantante Sam Smith publicó una foto sin camiseta mostrando los sacrificios que había realizado con el fin de lucir ese cuerpo. En el texto podemos ver cómo nos habla de la batalla que tiene con su imagen corporal: "Algunos pueden tomar esto como narcisista y presumido, pero si supieras cuánto coraje se necesita para hacer esto y el trauma corporal que experimenté cuando era niño, no pensarías esas cosas". Aprovechó este momento para admitir que se murió de hambre durante semanas para hacer esas fotos.
Charlie Puth
Todo sucedió cuando un paparazzi publicó las fotos de Charlie saliendo del gimnasio sin camiseta. Unas fotos que muestran un cuerpo fibrado pero que para los trolls de internet no lo suficiente.
Al ver todo esto, Charlie escribió en twitter:
"Oye, solo un recordatorio muy rápido: No es bueno avergonzar a nadie. No estoy completamente seguro de cuál es el propósito".
Tal y como dice el cantante, nosotros tampoco entendemos el propósito. Más bien estamos hermanados con la regla de oro que dice que si no tienes algo bueno que decir sobre los demás, lo mejor es no decir nada.
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