INTERVIEW W/ TAMAR NOVAS: “La sociedad está perdiendo la sensación de creer en algo”

Tamar Novas es el reflejo de alguien que ha sabido perseguir sus sueños mientras mantiene los pies en tierra firme. Desde los 11 años ya pudo probar la experiencia de interpretar y desde entonces no ha parado de evolucionar como actor.

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A día de hoy una de las cosas que más valora es el entorno con las personas y lo mucho que esto te puede aportar. Los sueños se cumplen siempre y cuando permanezca la fe y la sensación de creer en algo que valga la pena.

" Tenía mucho pudor porque era muy difícil, pero cuando ya empecé con 17 me tomé enserio lo de formarme como actor. Antes existían ciertos tópicos que se cumplían y es una realidad que la vida del actor es difícil. Estar pendiente del teléfono en gran parte sucede, y si tú no generas tu propio trabajo, no hay.’’

‘’He tenido mucha suerte con mis padres. No me parece mal que haya padres que quieran que sus hijos sean actores ni mucho menos, pero los míos no han tenido especial predilección porque yo me dedicase a esto, más bien todo lo contrario, les preocupaba al principio. Pero siempre se han preocupado de que yo esté a gusto, lo han sufrido en la medida en que lo veían peligroso.’’

“LA VIDA DEL ACTOR SIEMPRE HA SIDO MUY INESTABLE”

¿Cuándo supiste que te querías dedicar a la actuación?

Empecé bastante por azar. Durante la primera película tenía 11 años, y no tenía ni idea de lo que hacer hasta que al final me cogieron. Pero darme cuenta que me quería dedicar a eso, fue incluso 4 años después de llamarme para ‘Mar Adentro’, en ese momento ya me gustaba. Tenía mucho pudor porque era muy difícil, pero cuando ya empecé con 17 me tomé enserio lo de formarme. Supongo que ahí ya lo sabía porque además lo compaginaba con la carrera de audiovisual en Madrid.

Como ya has podido comentar anteriormente, comenzaste siendo muy joven en el mundo de la actuación y el cine ¿cómo supiste afrontar esa nueva vida con una edad tan temprana?

Era un poco similar a un parque de atracciones. Además de que coincidía en verano, para mí era como estar jugando. Tengo una imagen muy grabada todavía de Fernando Fernán Gómez con su bigote sentado al lado del río, y me acompaña como el primer actor que conocí. Los salarios no eran los de un niño y era un trabajo, pero sí lo recuerdo como un parque de atracciones. En ‘Mar Adentro’ era más consciente y fue cuando me planteé dedicarme a eso profesionalmente.

¿Cómo pudiste compaginar el ser actor con otra carrera universitaria?

Eso fue antes de formarme como actor profesional. Recuerdo que estaba en primero de bachillerato cuando me llamaron para hacer ‘Mar Adentro’, y entonces esa idea era bastante irreal. Me aferré a lo que pensaba antes de hacer esa película que era seguir con una carrera. Mis padres apoyaban esa idea y, de hecho, cuando dije que iba a hacer esta película, ellos se preocuparon porque estábamos a vísperas de la selectividad. Se enteraron cuando el asunto ya estaba un poco más avanzado. Me animaron a tener en cuenta que lo que quería era hacer una carrera. Lo compaginé. Me matriculé en audiovisual y al mismo tiempo me salió una serie en Galicia con la misma gente que años después hicimos ‘Fariña’. Compaginé la facultad en Santiago, porque me salió el trabajo allí, con la serie y la primera escuela de interpretación también allí. Luego me vine el último año a Madrid y aquí me formé en la Carlos III Getafe estudiando audiovisual, mientras también iba a clases en el Estudio Corazza, que me había recomendado Javier Bardem. En la universidad se me conocía en alguna clase como ‘Tamar no vas a clase’, pero porque no tenía tiempo para ir. Me presenté a todos los exámenes hasta que me la saqué.

Dejando de lado tu vida de estudiante, ¿cómo podrías describir qué es la vida del actor actualmente?

Ha variado mucho. Antes existían ciertos tópicos que se cumplían y es una realidad que la vida del actor siempre ha sido muy inestable. Estar pendiente del teléfono en gran parte sucede, y si tú no generas tu propio trabajo no hay. Lo que pasa es que ahora todo ha cambiado muchísimo y nunca he sido paradigma de vida del actor, porque es verdad que me siento muy afortunado por mis primeras oportunidades. No era alguien que estaba queriendo ser actor. Me llamaron las dos primeras veces y luego ya fui entrando en lo que es la lógica de una carrera de actor. Siempre he sido muy consciente de lo inestable que es. Es importante tener criterio para saber dónde estás y dónde la vida te permite estar. Si lo tomas como una carrera de fondo, tienes que sentirlo.

¿Cuál recuerdas que ha sido el mejor proyecto en el que has trabajado?

Me resulta imposible, no puedo elegir uno porque hay muchos trabajos que han tenido potencial y han sido muy especiales. Recuerdo con especial cariño mi debut en el teatro nacional del Centro Dramático Nacional, porque tenía algo muy mágico.

Hay actores que solo se dedican al teatro y hay quienes solo se dedican a la interpretación en el cine. Tú, sin embargo, se podría decir que te dedicas a ambos sectores dentro del mismo ¿Cuál de los dos prefieres en caso de que tuvieses que elegir solo uno?

Me quedo con el teatro, porque hace de mí el tipo de actor que quería ser. Hay algo de esa experiencia con el directo que para mí era una pretensión de hechos. Cuando llegué a Madrid mi idea no era trabajar salvo que fuese impepinable y por necesidad económica. Pero me llamaron para hacer una prueba con Almodóvar y tuve que hacerlo porque no podía decir que no a otro sueño. Pero siempre he querido tener las herramientas de un actor de oficio.

No sé si habrás escuchado hablar sobre ‘los actores de Élite’. Se dice que seleccionan a actores que realmente podríamos decir que no lo son y que no han experimentado el teatro o una formación de actor. 

Intento estar lejos del prejuicio con compañeros que a lo mejor no han tenido una experiencia más. Considero que no es causa de ellos, es decir, hay casos en los que se pone algo ahí, al igual que otros condicionantes del trabajo, que tienen que ver con el éxito comercial y con que la gente se interese. Me parece súper lógico lo que sucede en cada uno, no es en mi caso porque empecé muy de casualidad. Si no hubiese tenido herramientas, no habría sabido gestionar lo que vino después. Entiendo que esto ocurra y creo que es parte de la industria comercial.

Hemos nombrado algunos maestros que has tenido y referentes, pero me gustaría profundizar más en ello. ¿En quién te has estado fijando siempre? ¿Quién te inspira y quién te motiva a ser actor? 

Mis referentes son un poco clásicos como Marlon Brando, Al Pacino, De Niro, Meryl Streep. Ellos han sido mis referentes provenientes de la industria de Hollywood, lo cual me parece dorado. En su momento Javier Bardem también me recomendó la escuela en Madrid y empecé con Manuel Morón. Luego me he seguido formando también con Fernando Piernas y sigo manteniendo una relación de aprendizaje con ellos. Me fijo en el más grande de este país que es Javier Bardem con mucha diferencia.

¿Cómo te imaginas tu futuro? ¿Tienes algún proyecto entre manos? 

Tengo bastante perspectiva porque llevo muchos años, entonces si no lo miro así me resulta muy raro. Las cosas han ido surgiendo e intento no hacer muchos planes o no tener una meta. Me encantaría trabajar con los Hermanos Coen o con tantos directores que existen como Rubén Östlund, y directores europeos que, aparentemente, resultan menos posibles, o sea, que no renuncio a esos sueños.

¿Puedes contarnos algo acerca de tu personalidad?

Esta es una pregunta que formularía yo a los demás. Tengo una parte de timidez, tengo una parte extrovertida y otra introvertida. También necesito un círculo cercano con el que me guste estar y me mantenga cerca de mis raíces. He tenido el talento necesario para elegir a la gente que me rodea, mi familia me encanta y quiero mucho a la gente que me rodea en el día a día. Si tengo algún talento es el de haber tenido cierta capacidad de ver a la gente y que me siga acompañando. Mantengo amistades durante bastante tiempo

Imagínate que esta es una oportunidad para decir algo a las nuevas generaciones actuales ¿Qué consejo les dirías?

No sabría dar un gran consejo, pero algo que para mí es importante es tener fe. En lo que uno hace es muy importante no perder la fe, no sé si es la esperanza o creer en lo que haces. Hay un gran peligro cuando la sociedad, no solo los jóvenes, pierde la sensación de creer en algo que les llena.

Me gustaría preguntarte sobre el éxito y la fama. Desde tu punto de vista ¿cómo lo consideras? 

Entiendo la idea común de triunfar, ya sabes, a lo grande. Entiendo que es una atracción. Lo que conozco como un éxito o que me llamaba la atención fue tener la oportunidad de realizar una película y ganar un Oscar, entonces brilla mucho. Pero a mi parecer un éxito enorme es que te llamen ‘Chico Almodóvar’, porque trabajas con Almodóvar. El éxito realmente se ha ido fructificando con el equilibrio entre lo que consigues y lo que vas dominando, es decir, mi éxito personal es actual porque considero que tengo un oficio con el que me gano la vida. Me siguen pasando cosas que son leídas como triunfo, pero creo que hay un gran triunfo en alguien que se dedica a dar clases de interpretación también.

"SI ME COMENTAN ALGO QUE NO TIENE NADA QUE VER CON MI TRABAJO ME LA RESBALA"

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¿Cuál es tu opinión acerca de las redes sociales?

Lo más importante es que uno de los mayores problemas de nuestro tiempo es terrorífico. Un síntoma es la interacción con las redes sociales, la sobreexposición crea problemas mentales y depresiones, entonces las redes sociales contribuyen a hacer crecer eso. Que las redes sociales frustren a tanta gente me parece más peligroso. De cara a mi interacción diaria no considero ser tan adicto y tampoco han jugado un papel fundamental en mi vida.

Tienes una comunidad de 70 mil seguidores ¿Cómo te enfrentas a esta cifra y cómo de agotador te puede resultar?

Cuando he sentido que ha sido agotador o frustrante es tan sencillo como apagar y desconectar. No tengo necesidad de usarlas como sobreexposición y si las tengo es más por lo profesional. Además, mis seguidores son respetuosos y muy pocas veces he tenido problemas. No siento que haya tenido un estímulo muy fuerte en contra, y creo que las redes sociales hay que tomarlas como un videojuego para no tomarlas en serio. No recuerdo que haya habido un momento en el que me haya afectado el ‘hate’, y lo que intento tener es una perspectiva muy clara de lo que he hecho.

Los medios de comunicación muchas veces tergiversan la información ¿Ha habido alguna ocasión en la que leyendo un artículo sobre ti te hayas encontrado con contenido erróneo?

Claro que me ha pasado. Salvo que me cabree porque afecta a mi entorno, me da bastante igual y me río. Ya me pasó en una ocasión en la que tuve que denunciar, gané el juicio, me pagaron la indemnización y no pasó nada más. Ha habido cosas que me han dado rabia, pero siempre me he reído bastante.

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