Gil y Joe Croes, los inseparables Croes Bros, nacieron en el cálido abrazo de Aruba, una isla donde la brisa caribeña acaricia el alma y los sueños. Con su humor único y su creatividad desbordante, estos dos jóvenes han forjado carrera de éxito en el universo digital, convirtiéndose en íconos cuya conexión fraternal no solo se percibe en cada uno de sus videos, sino también en la autenticidad de su voz.
En una entrevista llena de reflexión, comparten la esencia de su viaje, sus aspiraciones y los desafíos personales que les han enseñado a ser quienes son hoy.
A DREAM COME TRUE
Desde pequeños, soñaban con dejar una huella, con ser más que simples nombres en su comunidad. "Cuando éramos niños, soñábamos con ser grandes, con ser algo importante para los demás", dice Joe. En sus primeros días, la fama se presentaba ante ellos como un deseo, pero uno diferente para cada uno: Joe pensaba en el béisbol, en las palabras que podían cambiar el mundo, mientras Gil se imaginaba a sí mismo en los escenarios, bajo los focos de la notoriedad. Sin embargo, el destino tenía otros planes, y el camino hacia el éxito se trazó de manera inesperada en YouTube.
"Comenzamos a hacer videos por separado, sin hablarlo entre nosotros", recuerda Gil, como si aún pudiera oír la vibrante energía de aquellos primeros días. "Poco a poco nos dimos cuenta de que estábamos buscando lo mismo, y entonces decidimos unir nuestras fuerzas". Este reencuentro, casi como un resurgir, fue el primer latido de un viaje compartido, un viaje que sigue creciendo con la misma intensidad de ese primer paso.
El Surgimiento de los "UNCANNY BROTHERS"
La chispa que encendió su fama en el universo digital fue una tendencia viral que se esparció como un fuego en TikTok: el fenómeno "Uncanny Valley", donde los rostros humanos se transformaban en criaturas inquietantes a través del maquillaje. "Cuando Joe sugirió que lo probáramos, pensé que estábamos entrando en un terreno completamente diferente", admite Gil, con una sonrisa que delata la incertidumbre de lo nuevo. "Pero acepté, y el video se hizo viral". Así nacieron los "Uncanny Brothers", fusionando el humor con el horror, creando personajes tan desconcertantes como irresistibles, y abriendo las puertas a una fama que los llevaría a la cúspide.
Recuerdan con claridad el primer destello de viralidad: ese video que alcanzó miles de visualizaciones. "El primer video que explotó fue algo increíble", dice Joe. "Empezamos bailando en Musically, y luego sumamos comedia. Fue entonces cuando realmente comenzamos a despegar", explica Gil. De la danza a la comedia, y de ahí al horror cómico, los Hermanos Croes tejieron su propio lenguaje visual, uno que ahora resuena en millones de almas.
Cuando preguntamos por sus influencias, la respuesta llega clara: el legado de gigantes del humor como Jim Carrey y Charlie Chaplin, cuyas risas, tan universales como atemporales, los han marcado profundamente. Pero no solo el humor los inspira. El cine de terror, ese universo donde la oscuridad se encuentra con lo sublime, ha sido otro faro en su camino. "Directores como John Carpenter y Robert Rodríguez nos han enseñado a mirar la creación desde un lugar diferente", reflexiona Gil. La mezcla de humor y terror ha sido su sello distintivo, una forma de encontrar belleza en lo extraño y lo macabro.
El futuro, como siempre, es un lienzo en blanco para ellos. "Dentro de 25 años, nos gustaría seguir creando, evolucionando", dice Joe. "Una película... La gente nos lo pide desde hace tiempo, y un día, cuando estemos listos, esperamos que alguien nos escuche".
Pero la fama no es solo luces y seguidores. También tiene sombras. Joe, con valentía, ha hablado abiertamente sobre su lucha interna con la ansiedad, una batalla que comenzó a gestarse con el peso de la atención constante. "La fama trajo una ansiedad que nunca imaginé", confiesa. "Al principio, me sentía observado todo el tiempo. Ahora, estoy aprendiendo a convivir con eso, y lo comparto porque quiero que los demás sepan que no están solos". Mientras tanto, Gil reflexiona sobre la transición de su vida en la isla, donde todos los conocían, a un espacio donde cada mirada parece una expectativa. Sin embargo, más allá de estos desafíos, lo que los mantiene firmes es su relación, esa conexión fraternal que se convierte en su refugio y su fuerza. "Lo más importante es la familia. Sin ella, no seríamos quienes somos", dicen ambos al unísono, con la certeza de que no hay éxito sin raíces, sin el apoyo incondicional que solo la familia puede brindar.
Mirando al futuro, los Hermanos Croes están decididos a seguir su camino, sin miedo a cambiar, sin miedo a evolucionar. "Queremos seguir siendo nosotros mismos, sin temor a la transformación", concluyen con una sonrisa sincera. "Mientras tengamos a nuestra familia y nuestra salud, lo demás vendrá por sí solo".
Con su creatividad infinita, su vínculo fraternal indestructible y un fuego interno que nunca se apaga, los Hermanos Croes continúan siendo tendencia y esperan más pronto que tarde tener su propia voz y estrella en séptimo arte.
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