La firma Hermès presenta la segunda parte de la colección Otoño-Invierno 2024, pero esta vez se traslada a la atmósfera de Nueva York. Analizamos todos los detalles acerca de los looks y la puesta en escena.
A Nadège Vanhée no le bastaba con hacer llover en la primera parte de este desfile que tuvo lugar en París. Sino que necesitó realizar un segundo desfile para dar por finalizada la colección de otoño-invierno 2024, pero esta vez en el ajetreado ambiente de Nueva York.
‘La efervescencia de una noche neoyorquina, las luces cálidas de los semáforos que dirigen la circulación’, es alguna de las muchas declaraciones que la propia firma ha publicado en su página web oficial para que podamos entender el concepto de esta segunda parte. La puesta en escena del ‘fashion show’ fue completamente dispar a la que se realizó en París. Del techo colgaban una gran cantidad de semáforos que iluminaban la pasarela, la cual estaba completamente a oscuras para simular una noche neoyorquina. La música que acompañaba a los pasos de las modelos no podía ser otra que la electrónica, ya que el movimiento y el ritmo hacían parte del concepto.
El diseñador no dejó de lado las verdaderas raíces de la firma para la realización de los looks, que en total desfilaron 25. En muchos de los looks podemos ser testigos de cómo se empleó la misma forma de la famosa chaqueta de equitación, sin embargo, esta cogió un poco más de flexibilidad al hacer uso del cuero como material. También vemos una gama de colores bastante ocres que combinaban con otros algo más llamativos como el azul eléctrico. Muchas de las prendas fueron creadas a partir de la manta rocabar para caballos, y de ahí que la colección muestre tanta energía y diversidad de colores: ‘Las líneas familiares del vestuario hípico se presentan en un estilo urbano y deportivo’.
Nadie se esperaba que la segunda parte de esta colección fuese tan dispar a la primera y tan lejana, sin embargo, a nadie le ha decepcionado. Vanhée consiguió reflejar la agitación de la emblemática ciudad y sus calles repletas de semáforos y tráfico.
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