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Harry Potter, otra vez

  • Foto del escritor: Lucía Montalbán
    Lucía Montalbán
  • 14 abr 2023
  • 2 Min. de lectura

Apenas treinta segundos bastaron para que una gran parte de los usuarios de las principales redes sociales enloquecieran con la noticia bomba que el perfil de HBO Max publicó este miércoles. Junto con el texto: “Tu carta de Hogwarts está aquí”, un pequeño teaser donde vemos las icónicas velas flotantes, que normalmente iluminan el gran comedor del castillo en el que Harry Potter y sus amigos viven tantas aventuras, formando el nombre del niño que sobrevivió.


El adelanto no muestra ninguna pista a la audiencia, pero si envían un mensaje claro a todo el público: “Max se ha comprometido con la primera serie de televisión guionizada de Harry Potter, una fiel adaptación de los icónicos libros”. Además, en su página web, la escritora de esta exitosa saga, J. K. Rowling, ha publicado una nota informativa más detallada en la que asegura una larga vida a esta nueva serie, al menos unos diez años, ya que han acordado dedicar una temporada a cada uno de los libros. Por último, y anticipándose a una de las preguntas que más se iba a repetir entre los seguidores del mundo mágico, explica que “un nuevo elenco de actores liderará una nueva generación de fanáticos”. Es decir, HBO Max se encargará de contar la misma historia con diferentes caras interpretando personajes que todos conocemos.

Las reacciones ante esta inesperada noticia han sido muy diversas. Una gran parte de los fans se ha llevado la alegría de la semana con la primicia, sin embargo, también hemos visto algunos comentarios de usuarios decepcionados. Y es que, con la decisión de replicar el universo de J. K. Rowling en otro formato, se ha perdido la gran oportunidad de ofrecer un nuevo enfoque. Desde luego, lamentan perder la ocasión de conocer otros aspectos también interesantísimos del rico imaginario creado por la escritora inglesa. Aunque, tras la paralización y rumores de cancelación de la saga de Animales Fantásticos, podíamos imaginar que las productoras solo apostarían por contar historias que ya han funcionado, y asegurarse así, una nueva generación de consumidores. No obstante, el camino elegido para conseguir este objetivo tendrá un precio impagable: Harry Potter ya no será irrepetible.

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