La boutique de la casa francesa alega que "permaneció vacía y no pudo operar desde las primeras horas de la tarde".
El pasado 8 de julio, Pierpaolo Piccioli inundó la Plaza de España de Roma de modelos, alta costura y celebs como Anne Hathaway y Florence Pugh, para celebrar su desfile haute couture de Valentino. Evidentemente la Piazza se convirtió en un hervidero gente lo que según el director de la tienda de Christian Dior Italia no debía estar permitido. Por eso mismo, escribió una carta solicitando una compensación de 100.000 euros a Valentino por los trastornos causados esa noche. La marca francesa exigía que se le pagara en 15 días.
Tras haber solicitado durante meses los permisos para celebrar su desfile en la Piazza d’Espagna, Valentino había enviado una carta a los comerciantes vecinos en la que les decía que "garantizaba el tráfico de personas a las tiendas". Sin embargo, Dior declaró que esto "no se reflejó de ninguna manera". La marca añadió además que su boutique se vio "obstaculizada" con clientes a los que "se les negó el acceso y se les bloqueó en las barreras". La tienda "permaneció vacía y no pudo funcionar desde las primeras horas de la tarde" de un viernes, que es "cuando seguramente la recaudación es [significativa]", decía la carta.
Dior añadió que, si no se paga la cantidad en los 15 días mencionados, "adoptará todas las medidas necesarias para proteger sus derechos".
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