“Es un problema que la ultraderecha exista”
Hay algo inherente que surge cuando conoces a Anna Castillo (9 de octubre de 1993, Barcelona), el descubrimiento de su bondad. Te traspasa como si se tratara de una bala que acaba de salir de una pistola a menos de 5 centímetros. Porque no hay nada como disfrutar con ella de un tête à tête, café mediante, en el que la vida pasa, pero las señales siguen ahí. El segundero va en velocidad x2 a su lado y entiendes el verdadero propósito vital por el que deberíamos movernos todos y cada uno de los seres humanos. Puede que quizás estas palabras suenen a adulación desmesurada e incluso demasiado ornamentada, puede ser, pero es que si conoces un poquito el alma de Anna y tienes la gran suerte de disfrutar a su lado pequeñas píldoras de tiempo, consigues ver sonrisas sin límites y una complacencia a la salud emocional de su alrededor.
En mis más de una y de dos experiencias junto a ella he conocido a una persona 100% considerada que no teme a rebelarse, de valores férreos y que sí en su mano está ayudar al prójimo, tienes su brazo a tu entera disposición. Y es que nada resulta forzado a su lado, nada resulta demasiado activista, demasiado impostado o demasiado calculado. Ella es naturalidad a espuertas. Ella es la señal hecha de espejos en la que deberíamos reflejarnos. Ella es una green flag en letreros luminosos.
EVERYBODY LOVES ANNA
“Tengo una relación muy sana con mi sexualidad y con mi bisexualidad”
¿Cómo fue la experiencia de rodar “Un cuento perfecto”?
Muy buena. Venía pidiendo desde hacía tiempo una comedia romántica y me llegó en un momento donde estaba muy estresada tras hacer cosas muy dramáticas. Estaba rodando “Nowhere” y estaba destrozada y agotada. Entonces me llegó esta propuesta y dije: ‘¡ay ay Dios mío, una comedia romántica, qué ilusión!’
¿Cómo fue trabajar con Álvaro Mel y Chloe Wallace?
Leyéndome el libro me imaginaba a un David como muy buscavidas, muy canalla, muy de Lavapiés como más granuja, me imaginaba otra cosa. Vivo mucho en Malasaña y por eso entiendo un poco lo que hay ahí. El que sea Álvaro quien lo haya interpretado aporta una sensibilidad y una bondad propia, una manera de mirar, una manera de escuchar, de verdad muy honesta y muy profunda. Le ha dado pinceladas a David que también existían en el libro desde este punto soñador, pero ha hecho un David más sano, más puro y más transparente. Por ahí hemos ganado.
¿Es fácil enamorarse de David?
Cualquiera se podría enamorar de David. Me gustan los chicos que están trabajados, y que de repente no tienen miedo a la vulnerabilidad, que no tienen miedo a mostrarse tal cual y a ser honestos.
¿Y de Álvaro?
Es una maravilla de persona. Estoy muy sorprendida con Álvaro de buen compañero, de bueno, de puro, de majo, de divertido y de entregado. No tiene dobleces, es noble…
Es complicado ver eso en la industria, ¿no?
Exacto. Ha sido una suerte trabajar con Álvaro y estoy muy contenta.
¿En qué te pareces a Margot?
En poco. Ella es estirada, contenida y prudente y yo no soy nada de todo eso. ¿En qué me parezco a Margot? Creo que en la parte como de querer que las cosas estén bien. Margot puede ser complaciente de más, pero creo que hay algo bonito en eso, que es querer que la gente a su alrededor esté bien y yo soy un poco así también. Soy una controladora del bienestar.
En el libro y en la serie hay dos finales, ¿con cuál te quedas?
A ver como actriz que ha hecho la serie, me quedo con el A porque me parece bonito desmitificar los finales felices. Muchas veces La felicidad no está en lo que nos han contado, entonces hay algo de eso del final de que todo está bien, aunque no sea como esperábamos o como nos habían contado que tenía que ser, que me gusta y además es que me parece muy bonito cómo está escrito y cómo está hecho el final A. Ahora como espectadora que se lee el libro, que ve la serie, me quedo con el B porque quiero enamorarme y quiero que me pasen las cosas bonitas y de cuento.
¿No crees que debería de haberse dejado un poco más abierto para la posibilidad de una segunda parte?
Concebí esto como una miniserie cerrada, sí que es verdad que, viéndolo, hay algo también como de que te enamoras de la historia y de los personajes y te da pena que se cierre para siempre.
De los personajes que has interpretado, ¿con cuál te quedas?
Con el que más cómoda y más me podría divertir es con Margot.
¿Cómo fue rodar “Nowhere”?
Complicado, fue dura. Fueron 13 semanas, 12 horas al día yo sola. A nivel físico es complicado de cansancio, pero si le sumas, aguas, prótesis de 8 kilos, ropa mojada que pesa mucho, neoprenos… A nivel interpretativo, peleé mucho, luché y sufrí bastante en algunos momentos, porque es una peli tan técnica que la organicidad, que es lo que a mí me gusta, por lo que yo intento luchar, estaba muy limitada. Lo pasé un poco mal en cuanto a luchar por mi departamento que era yo.
¿Te imaginas en una posición parecida a la protagonista de “Nowhere”?
Cuando preguntan estas cosas de… ¿crees que, si llegará el fin del mundo o una invasión zombie, sobrevivirías? No lo sé, creo que no. No me gustaría para nada.
Ponte que soy un hada madrina que te puede dar cualquier papel, ¿qué te gustaría hacer?
Un biopic de Patti Smith, pero por estrella del rock, por la vida que tuvo, por la manera que tenía de ser… ¡Me encantaría! Sé que no me corresponde, pero algo así… Por otro lado, me doy cuenta de que debo tener algo de bondad en mí, que la gente siempre me da personajes de carácter tierno y por eso me hacen sufrir, porque duele más ver sufrir a alguien así, entonces me gustaría que alguien me viera desde un sitio de moralidad más dudosa, más oscura.
¿Te ves ganando el Goya a Mejor actriz?
Sí, me podría ver. Ahora mismo no hay nada por lo que yo pudiera ganarlo. Me haría muchísima ilusión porque es un honor.
¿Con qué más premios sueñas?
No sueño mucho con premios.
¿Con que sueñas?
Con experiencias, con vivencias y con proyectos. Sueño con irme a trabajar a otro país durante unos meses.
¿Te gustaría hacerte un Ana de Armas?
La carrera que lleva Ana de Armas es una maravilla y es increíble, aunque no sé si es exactamente mi tipo de carrera. Yo sueño más con quedarme en Europa y hacer pelis francesas en algún momento de mi vida, porque es lo que me mueve más de verdad, de manera más profunda. No tengo la ambición puesta en otro sitio.
¿Próximos proyectos?
Acabo de terminar la peli de Rodrigo Cortés. También “No voy a pedirle a nadie que me crea” del director Fernando Frías que es para Netflix.
¿Qué opinas del fast entertainment (Emily in París, Élite…)? ¿Es material de segunda?
No. Como actriz no te puedo hablar de esto porque al final la gente que hace estas series son compañeros míos, tanto delante como detrás de las cámaras y creo que la gente tiene que currar. Tenemos que hacer productos de todo tipo y productos más comerciales o productos más para adolescentes.
¿Notas que algunas actrices te tienen envidia o viven en la comparativa?
No. Piensa que mis mejores amigas son actrices. Greta Fernández, Macarena García Claudia Traisac, Belén cuesta…
¿Crees que están en tu mismo nivel?
Son carreras muy distintas.
¿Mediático?
Maca es mucho más mediática. Belén es muy mediática, “La casa de papel” … Es que los niveles son muy subjetivos. Nuestra carrera es un sube y baja constante.
¿Tienes síndrome del impostor?
No. Cuando era más joven no quería ensayar por si me echaban en los ensayos. Porque a mí me pasa una cosa y me sigue pasando ahora en los ensayos. No sé no hacer las cosas de verdad a tope. O las hago leídas como pasando por encima o me meto en serio. Entonces siempre hay un punto como de que no sé muy bien hasta dónde tengo que involucrarme.
¿Tienes miedo a dejar de trabajar?
Claro, tengo miedo a no currar, lo que pasa es que también creo que ha cambiado mucho la ficción en España y cómo funcionaba antes el encasillamiento. Creo que ahora esto ya no existe por la difusión, porque tú puedes hacer una serie de mucho éxito de Netflix, pero el tema es que se está haciendo ficción tan distinta para tantas plataformas, para tantos lugares, que es mucho más difícil que te encasillen.
Imagínate estar ahí arriba y de la nada caer a los infiernos…
Nunca he subido tanto como para caerme. A mí me da miedo que dejen de llamarme, que no esté a la altura de lo que se espera de mí y de repente dejen de llamarme.
¿Es un enemigo del cine las plataformas de streaming?
Está quedando demostrado que sí. También creo que las plataformas han hecho que la ficción televisiva suba de nivel de manera muy notable. Directores o realizadores de foto que siempre hacían cine, de repente están haciendo ficción para plataformas… Por lo tanto, ha cambiado un poco la manera de entender como rodar. Todo el mundo está haciendo de todo. Creo que el nivel se está elevando y eso es bueno. Ahora bien, lo que pasa con las salas de cine me da mucha pena. Al final la gente prefiere ver las cosas en su casa. Tampoco creo que el cine vaya a desaparecer. Es una experiencia y la gente no va a dejar querer de vivirla. Habrá que encontrar la manera de que conviva todo de una forma sana.
¿Cómo eres?
¿Yo? Maja. Práctica, divertida, intento ser buena gente y un poco inconsciente.
¿Cómo eres cuando nadie te ve?
Un poco insegura y un poco vaga a veces.
¿Nos autoexigimos demasiado?
Sí, es que hay muchos estímulos, hay algo como de poder ver lo que hace todo el mundo en todo momento, la eterna comparación te hace ponerte el espejo de si estás haciendo lo suficiente.
¿Qué es el éxito?
Para mí es estar tranquila. El éxito real es tener paz mental, estar sana emocional y mentalmente.
“Me da miedo no estar atenta y perderme la vida”
¿Cómo llevas el tema de los eventos, la fama y ese glitter?
Nunca sufro con estas cosas porque entiendo porque voy a un evento y veo a toda la gente que hay y me da igual. Así que por ende yo les tengo que dar igual. No tiene sentido que yo sea importante en este momento, no lo soy, entonces es que me da igual. De hecho, lo que intento hacer es pasármelo bien. Por ejemplo, en los premios Feroz me lo paso muy bien.
¿A qué le tienes miedo?
Tengo mucho miedo a perder el tiempo y a morirme, es una cosa que está siempre está ahí que intento que no me secuestre nunca, pero me da mucho miedo morirme y me da mucho miedo que se muera la gente que quiero. Tengo pánico a que se muera mi gato, es algo que no puedo soportar. Entonces me da miedo perder el tiempo, me dan miedo estancarme. Esa cosa de que de repente un día te despiertas y han pasado 10 años… me muero de miedo. El hacerme mayor y no darme cuenta por el camino.
Estamos metidos en el móvil, en el curro y hay algo de que te estás perdiendo un poco lo de fuera y cuando te pierdes lo de fuera, también te pierdes señales. Señales de cosas que te pueden pasar, de momentos que tendrías que vivir… Me da miedo no estar atenta y perderme la vida.
¿Te consideras influyente?
Creo que he podido influir durante un tiempo a cierta gente cuando la peli de “La llamada” o como cuando visibilicé mi relación con una chica, recibía muchísimos mensajes de agradecimiento y pensé: ¡Qué guay que lo que estoy haciendo con mi curro o con mi manera de contar las cosas y de visibilizar es algo bueno para cierta gente y me halaga y lo agradezco! Crear eso en alguien me hace ilusión, pero no creo que sea influyente en cuanto a las marcas.
¿Las generaciones que están por venir que deben conocer de Anna castillo y que deben escuchar en la parte activista?
Soy partidaria de que toda la gente que tenga un mínimo de voz haga uso de ella para hacer el bien, de verdad creo que hay un deber en cuanto a eso. Lo único que intento por lo menos por ahí es ser coherente y mojarme en los temas que considero que para mí son importantes y ser coherente y consecuente.
Algo que no soportas.
Hay algo en la incompetencia… Pero creo que en realidad todo lo tiene que ver con la no transparencia y la no honestidad. Quiero decir, tú puedes hacer las cosas mejor o peor puede ser, más acertado o menos acertado, pero la no honestidad y la no humildad, me da por culo. Porque eso sí que no.
¿Te cruzas con mucha prepotente?
Sí, imagino que tú también… Curramos en algo que los egos están muy presentes y los egos juegan muy malas pasadas. Los egos mal colocados…
¿Cómo lo llevas?
Intento llevarlo bien, intento relativizar mucho las cosas. Me funciona para tampoco frustrarme, nunca siento que merezco más de lo que tengo, estas cosas a mí me hacen estar en paz mental y eso también es un éxito para mí. Tengo miedo porque quiero hacer las cosas bien y porque quiero que se me valore y porque creo en mí en muchas cosas, pero no sufro.
¿Qué sientes cuando ves a la típica estrellita en un rodaje?
Hay algo que me molesta un poco que es el no respeto hacia una profesión que yo respeto mucho. Tanto delante como detrás de las cámaras. Cuando veo a gente que se antepone ante el bien colectivo, me jode. Siento que hay algo de insulto.
¿Has visto a algún compañero de rodaje tratar mal a alguien de peluquería?
Claro que sí.
¿Cómo te sientes?
No puedo soportarlo, no paso por ahí. Soy libra y soy muy justiciera.
Pero, ¿lo has visto?
Claro que lo he visto. He visto malos comportamientos, malas maneras y formas muy feas de tratar al equipo.
¿Algún crush famoso?
Paul Mescal. Últimamente no estoy teniendo crushes con chicas, antes me gustaba mucho Zendaya, pero se me ha pasado.
Algo que se te dé realmente mal.
Las matemáticas. Todo lo que tenga que ver con números…
Algo que te guste mucho y te dé vergüenza reconocer.
No me da vergüenza porque lo reconozco, pero me encantan lo realities. Desde pequeña veía Gran Hermano con mis tías y mi abuela y yo flipaba, o sea hay algo de eso que a mí me interesa.
¿Cómo describirías tu relación con la moda?
Cordial. no tengo una pasión por la moda, sería deshonesto y no estaría bien decir que la tengo porque no es verdad, pero me gusta y me divierte.
¿Cuánta importancia le das a la vulnerabilidad?
Cada vez más. Siempre he sido una tía muy dura sobre todo cuando era como más joven, más adolescente y a medida que me he ido haciendo mayor de repente, se me han ido desmontando cosas, de repente las cosas me dolían más. Estaba más insegura. Sobre todo, con las relaciones personales y también a raíz de hacer terapia y de currármelo he ido abrazando mucho la vulnerabilidad y haciéndome amiga de la vulnerabilidad. Por eso también agradezco mucho verla en los demás porque creo que es importante.
Del 1 al 10, ¿cuánto eres de empática?
Sinceramente un 9 y creo que por eso también soy actriz.
¿Qué es el amor para ti?
Tiene que ver con cuidar, con respetar, con divertirse y con confiar. Estoy pensando en mi madre. Estoy pensando en mis amigas… El amor en general tiene que ver con el cuidado, con el respeto, con la confianza, con la tolerancia, con saber ceder…
¿Te han roto muchas veces el corazón?
Sería injusto decir que sí, así que no. Me han roto el corazón y me lo he roto yo sola también, pero no he sido una gran sufridora.
¿Cómo seduces?
Desde la risa.
¿Eres feliz?
Sí.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
Ayer.
¿Por qué?
Llevo nueve meses llorando bastante. Desde hace un tiempo estoy muy conectada con una parte de mí que está sensible, entonces estoy como conectada con la sensibilidad.
¿Qué es para ti la fama?
Un arma de doble filo, por un lado, está el reconocimiento a un buen trabajo a y luego es una putada en cuanto a exposición, en cuanto a privacidad, en cuanto a exposición de opinión y de validación externa.
¿Fama o dinero?
Dinero.
Hablas de la exposición y de la intimidad. ¿cuál ha sido el comentario que has leído en redes sociales que más te ha dolido?
Ninguno concretamente. Hay a gente a la que no le gusta nada mi voz. Pero… ¿qué se le va a hacer?
¿Cuál ha sido el peor momento de tu vida?
La muerte de mi abuela y una separación.
¿Cómo andas de fantasías sexuales?
Creo que soy una persona muy afortunada. Tengo una relación muy sana con mi sexualidad y con mi bisexualidad. Entonces creo que en eso me siento bastante agradecida porque creo que el sexo y sobre todo para las mujeres es un lugar de conflicto, pero tengo una muy buena relación sana con el sexo.
¿Cómo vives el odio LGTBIQ+?
Ahí es donde me sale mi parte incendiaria. Intento ser como muy prudente e intento ser buena, intento ser, pero ahí es donde me entra la rabia incontrolable. Cuando veo que alguien trata mal a alguien, hay algo como de… ¿quién coño te crees que eres? El odio LGTBIQ+ lo llevo muy mal.
¿Te has sentido rechazada por ser bisexual?
He entendido lo que era la bifobia, que es una cosa que cuando era hetero no sabía que era ni que existiera. No he tenido experiencias desagradables.
¿Eres activista en este tema?
No sé si soy activista o no, pero creo que me posiciono y que cuando ha estado a mi alcance he visibilizado y he normalizado. Intento ser coherente con esto porque al final formo parte de un colectivo y quiero apoyar, luchar y reivindicar.
¿Algún activismo más en el que te gustaría ver involucrada?
El feminismo y todo lo que tenga que ver en contra de la ultraderecha y del fascismo. También me gustaría mucho ser activista del cambio climático, pero me cuesta más la verdad. Me cuesta más tener la información clara. Hago lo que puedo, pero es complicado.
¿Crees que es un problema que la ultraderecha en Europa ascienda?
Es un problema que la ultraderecha exista.
¿Cómo se rebate?
Con educación, es que creo que todo radica en la educación, en la base. Si tuviera la solución a todo esto, seguramente sería ministra o tendría algún cargo muy importante en el mundo.
Pensé que habíamos evolucionado, pero en estos tres últimos años…
Ha habido algo reactivo a esa evolución. Y me da mucha pena y mucha rabia. Por eso hay que votar.
¿Dónde está la justicia social?
¿Hay justicia social? Hay mucha gente pasándolo muy mal y gente con unos privilegios altísimos. La sociedad está bastante desequilibrada.
¿Todo el mundo tiene el derecho a ser padre?
No. Es un rotundo no.
¿Qué consejo darías a aquellas personas que han sufrido rechazo por ser quiénes son?
Que no hay nada de malo en ellos, que el problema está en el ojo del que mira y que como dice Rosalía que se vayan con sus amigas a la playa y se coman un helado, que todo está bien.
¿Qué cambiarías del mundo?
La intolerancia y el egoísmo. Esa cosa de no querer mirar por el otro para no bajarte de tu propio privilegio es lo que de las cosas que más daño hacen.
¿Has sufrido el machismo en la industria?
Sí, sobre todo cuando era más joven. Hay algo de que yo tenía como que currármelo el triple que mis compañeros.
¿Cuánta importancia le das a la salud mental?
Muchísimo y de hecho soy muy consumidora de psicología, de terapia y es muy importante.
Si te diese un altavoz para hablar a todo el mundo, ¿qué dirías?
Ponte en su lugar.
La película Nowhere se estrenará el próximo 29 de septiembre en Netflix.
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