“Es fácil decir que la belleza está en el interior, pero al final, todos caemos en lo mismo”
La aventura empresarial de Nitro y Javier Moreno de La Plazuela junto al actor Ricardo Gómez se fraguó en una resaca. Ahayo, la firma con las gafas más cool, que vio la luz antes del verano, fue creada tras una larga noche de confidencias y sueños. Desde entonces, hemos podido ver sus diseños en las caras de la gente más in, pero quieren ir más allá. Ya están preparando un 2025 plagado de novedades y muchas sorpresas.
Por eso mismo, hemos querido conocer más de las peripecias de este trío de amigos con mucho arte que experimentan las mieles y delicias en el terreno empresarial.
EN TU CARA
“Últimamente he comenzado a encontrar valor en cómo te vistes y en cómo te presentas al mundo”
¿Quiénes sois cada uno de vosotros?
Ricardo Gómez: Soy actor desde hace bastantes años y entre otras cosas, un buen chaval.
Javier Moreno: Soy Javi Moreno y estoy aquí desde que tengo uso de razón. Estoy trabajando en La Plazuela y me considero un tío muy profesional.
Luis Abril (Nitro): Soy un chaval cargado de sueños, que lleva soñando cosas en su vida desde que es un niño y poco a poco luchando por ellos. Mi trabajo actual es ser componente del grupo musical La Plazuela. Somos chicos invirtiendo y haciendo cosas con su vida.
¿Cómo se os ocurrió la idea de Ahayo?
L: Surge porque quería hacer un vídeo y pensé en crear unas gafas de sol que tuvieran la posibilidad de colgarles aretes o algún tipo de accesorio. Empecé a buscar en Internet, convencido de que algo así ya existía, pero solo encontré unas gafas con un rayo que eran bastante feas y no cumplían con lo que tenía en mente. Entonces, decidí hacer mis propias gafas utilizando un clip caliente para perforarlas e insertar los pendientes. Pronto me di cuenta de que a la gente le gustaba mucho la idea, y eso despertó mi interés en la moda. Ahí fue cuando pensé: "Oye, podría vender estas gafas". Sin embargo, el proceso que usaba era un poco rudimentario, así que quise darle un giro más profesional. Una noche conocí a Ricardo en una cueva en el Sacromonte, estábamos borrachos, y le dije que quería sacar la marca con él. Nos entusiasmamos mucho con la idea, pero al día siguiente, con la resaca, pensé que no se acordaría de nada de lo que habíamos hablado. Pero me sorprendió cuando me escribió para decirme que lo de las gafas iba en serio. Decidimos hacerlo de una manera más formal, y ahí fue cuando se unió Javi, con quien ya trabajaba en La Plazuela. Nos pusimos manos a la obra, organizamos la estructura de la empresa, creamos una página web, desarrollamos un buen producto, registramos todo y lo hicimos de forma legal, algo que inicialmente no tenía en mente. Y así fue como empezó todo.
¿De dónde habéis sacado la inversión?
R: Vimos cuánto éramos capaces de aportar cada uno para este proyecto. Fuimos sumando esfuerzos entre los tres y nuestro cuarto socio, y básicamente todo se ha hecho de manera muy casera, impulsados por las ganas y el cariño que sentimos por la marca.
L: Sí, es verdad que no nos ha pillado en un momento en el que somos simplemente tres chavales que acaban de terminar la carrera y tuvieron una idea. Todos tenemos nuestros trabajos, así que lo hemos hecho dentro de nuestras posibilidades.
¿Cómo veis el futuro de la marca?
J: Hay que seguir adelante. Estamos ahora con la primera tirada que hicimos y ahora estamos buscando nuevos modelos y diseños para hacer crecer la marca. Estamos considerando hacer otro tipo de prendas, quizá complementos, no solo gafas. Es posible que exploremos otras áreas de la moda.
L: Para nosotros, este proyecto es como un espacio donde, aunque estemos dedicados a otras cosas, podemos crear modelos de gafas y diferentes accesorios, expandiéndose en un campo distinto. Es un lugar que sirve como una vía de escape, tanto a nivel mental como económico, y es importante tener eso. Nos gusta avanzar tanto como sea posible, pero no estamos pensando en dónde queremos estar en cinco años. Nos movemos bastante en el presente.
R: Algo que nos ha funcionado bien es que no nos hemos hecho ilusiones exageradas. Esto lo hemos hecho porque somos amigos, lo disfrutamos juntos, confiamos en la idea y vemos que a la gente le gusta. Nos gusta el día a día, probando, aprendiendo y mejorando. No tenemos una especie de plan o desarrollo riguroso; estamos experimentando, cometiendo errores y mejorando en cada paso.
¿Hay algún lanzamiento próximo para un nuevo modelo? ¿Cuándo lo tenéis pensado?
R: Seguramente para el año que viene. Estamos analizando el primer lanzamiento y ya comenzamos a trabajar en lo que sigue. Nos gusta hacer las cosas bien, cuidando los detalles y la calidad, como se puede notar en nuestras gafas. Esto nos lleva tiempo, así que es probable que lancemos algo para el año 2025, posiblemente en el primer semestre.
¿Qué es lo que más os está gustando de esta aventura?
R: Nos han pasado una cantidad de cosas surrealistas. Cuando uno piensa en montar una marca, no se detiene a considerar todas las pequeñas cosas del día a día. Sin embargo, nos hemos encontrado con situaciones bastante surrealistas.
J: Creo que todo el proceso ha sido muy bonito, y una vez que lanzas la marca, lo que tienes que hacer es seguir adelante, ¿sabes? No queda de otra.
L: Yo, por ejemplo, siempre me he considerado una persona de izquierdas, alguien que solía pensar que la ropa no debería tener valor, que vestir de manera descuidada, como un hippie, era lo correcto. Sin embargo, últimamente he comenzado a encontrar valor en cómo te vistes y en cómo te presentas al mundo, entendiendo la personalidad que eso conlleva. Me está gustando mucho reflexionar sobre cómo diseñarte a ti mismo. Incluso, comparo el proceso de crear una marca de moda o unas gafas con el de hacer una canción. Ambos procesos son similares: imaginas una idea en tu cabeza y tienes que llevarla a cabo. Una vez que lo logras, debes saber cómo conectar con la gente, hacer un buen diseño estético, crear buenos videos y fotos. En verdad, el proceso es muy parecido al de la música. También está el tema de cómo mostrar todo en redes sociales, pensar en la estética y el tipo de videos que quieres para la marca. En ese sentido, hay mucha similitud, y es algo que me está gustando mucho. Además, poder hacer este ejercicio fuera de mi campo de trabajo habitual, que es la música, me permite expandir más a nivel artístico, ¿sabes?
¿Vais a incluir las gafas en algún videoclip?
L: Hemos intentado hacer todo lo posible, y ahora estamos enfocados en que la marca no se asocie únicamente con La Plazuela, ¿sabes? Poco a poco, queremos expandirnos más allá de eso. Queremos que nuestra marca empiece a estar presente con otros artistas, pero no solo en el mundo de la música, sino también con actores, actrices, deportistas, y personas de diferentes ámbitos. Al final, nuestra idea es que la marca esté orientada a todo el mundo.
¿Cómo lográis compaginar la marca con vuestras carreras?
R: Bueno, en este tema siento que todos hemos sido muy generosos. Por ejemplo, cuando estuve rodando en Bilbao la película que mencioné, prácticamente desaparecí durante un mes y poco. Durante ese tiempo, no estuve tan pendiente del teléfono, ya sabes, aunque estemos súper conectados, no siempre puedo estar al 100%. Luego, cuando regreso, ellos pueden estar en plena gira o con semanas de conciertos, y en esos momentos, ellos se vuelcan en eso. Lo bueno de ser varios es que nos podemos compenetrar, ajustándonos a las vacaciones, el trabajo, y demás.
J: Sí, como en el caso de la furgoneta, cuando podemos, vamos haciendo cosas, hablando, organizando reuniones. Es cierto que últimamente ha sido complicado reunirnos porque cada uno está en un lugar diferente, en diferentes momentos. Pero bueno, en septiembre todo debería estar más calmado y será más fácil encontrarnos.
L: Sobre todo, estamos tratando de construir el equipo, identificando las necesidades de la empresa. Si hace falta que alguien se encargue de algo específico, lo buscamos, porque nosotros no siempre podemos con todo. Estamos creando nuestra fórmula, aunque no es lo más fácil del mundo, y a veces lo notamos y decimos: "¡Claro, esto requiere un esfuerzo!"
¿Qué más proyectos tenéis cada uno, independientemente de vuestra nueva marca?
R: Tuve la suerte de participar en un proyecto de Disney Plus dirigido por Paco Plaza, que creo que se estrenará el año que viene. Además, participé en un capítulo de Citas este año en Amazon, y fue la primera vez que rodé en catalán, lo cual me emociona mucho.
J: Estamos grabando un nuevo disco para 2025.
L: Aún no sabemos exactamente la fecha de lanzamiento, pero estamos trabajando bastante en ello. Ahora en julio tenemos bastantes conciertos, pero en octubre pararemos. Nos centraremos en la salida del disco, asegurándonos de que sea lo mejor posible. Y creo que, aunque no lo hemos anunciado ni nada, intentaremos desaparecer un poco para enfocarnos.
¿Cómo sois a nivel personal?
R: Yo me definiría como responsable, comprometido y un poco divertido, con un toque burlón.
J: Soy constante. Cuando tengo algo en mente, no lo dejo hasta que lo termino. Cuando me propongo algo, voy con eso hasta el final, sea lo que sea. Con la marca de las gafas, por ejemplo, llevamos más de un año trabajando en ello, y en ningún momento hemos dejado de esforzarnos.
L: Yo me considero una persona bastante intensa, muy soñadora y un romántico de la vida.
Del 0 al 10 ¿Cuánta importancia le dais al aspecto físico?
R: Le doy más importancia de la que me gustaría y menos de la que debería.
L: Yo creo que le doy un 7 y medio, pero estoy en un proceso en el que quiero bajarlo a un 6.
J: Le doy bastante importancia, aunque sé que no deberíamos. Es fácil decir que la belleza está en el interior, pero al final, todos caemos en lo mismo. También influye la situación en la que estamos con la música y las redes sociales. Por ejemplo, abres Instagram, y si te gustan las chicas, ves a alguien increíble y piensas: "Me encantaría estar con ella". Pero luego, cuando la conoces mejor, te das cuenta de que le faltan otras cosas. Esto me ha pasado varias veces, y te hace reflexionar que una persona que te encanta en Instagram necesita tener algo más que solo una apariencia atractiva.
¿Alguna vez os ha gustado alguna chica que no os parezca realmente guapa?
L: Estoy hablando con una chica que parece una mujer increíble, aunque sé que no es el tipo de belleza normativa que normalmente me atraería tanto. Sin embargo, estoy descubriendo otros aspectos de la belleza que no tienen que ser puramente estéticos, ¿me entiendes? Al final, la apariencia física objetiva puede gustarles a muchos hombres heterosexuales, pero ahora estoy encontrando valor en otras cualidades en una mujer que van más allá de la belleza ‘normal’.
¿Cómo consideráis vuestro ego?
J: Me gustaría estar un poco más flipado, la verdad, pero no lo consigo. Nunca estoy completamente satisfecho, ni siquiera con mis amigos.
L: Es cierto que a veces busco tener un poco más de ego, como para entrar a un lugar y pensar: "Aquí llega el puto Nitro de La Plazuela". Pero no me sale de forma natural. Siempre termino sintiéndome un poco por debajo de los demás, lo cual, en cierto modo, también lo veo bonito. Sin embargo, creo que a veces es necesario creérselo un poco, sin llegar a exagerar.
R: Tener una relación con el ego es complicado. No puedes ignorarlo por completo, pero tampoco debes aferrarte demasiado a él. Con el tiempo, los años te enseñan a encontrar la distancia adecuada.
Ricardo ¿Cómo has vivido el cruce de egos cuando aún eras un niño que se dio a conocer?
R: Intento rodearme de mis amigos de toda la vida y de mi familia. Supongo que es una cuestión que no es ni fácil ni difícil. Hay épocas en las que es más sencillo y otras en las que se complica más. Hay que aprender a lidiar con eso y entender la raíz del asunto. Cuando le quitas un poco el brillo a todo lo relacionado con los focos, te das cuenta de que muchas cosas son superficiales. Las cosas realmente importantes no siempre son las que la gente valora, y aprender a valorar esas cosas es clave. Así es más fácil separar lo que realmente importa de lo que no.
L: Está claro que tener un trabajo que te pone bajo el ojo público puede desequilibrar mucho tu ego. Nosotros, por ejemplo, Ricardo y yo, estamos acostumbrados desde jóvenes, pero en el último año he notado mucho cómo esa parte de ti puede flaquear cuando estás constantemente en el centro de atención. Creo que es algo que hay que tener en cuenta y trabajar.
R: Claro, tienes que lidiar con ello. El ego es necesario para cualquier artista, pero no puedes acercarte demasiado a él porque, aunque es importante, puede ser un poco traicionero. Es un equilibrio delicado.
¿Se te ha ido la olla en ningún momento?
R: En mi opinión, no. Pero, quién sabe… Si le preguntas a mis amigos, podrían decirte que tuve épocas más difíciles que otras. Lo importante es estar aquí. Al final, no se trata de tener una época mejor o peor, sino de la media general, de cómo es todo en conjunto.
Cuando conocéis a una persona ¿cuáles son los valores que más os importan?
J: La humildad y la amabilidad definen a una buena persona.
R: Para mí, la diferencia entre buena gente y mala gente es el sentido del humor. Sin embargo, creo que la humildad es lo más importante de todo.
L: Más allá de la humildad, que claramente es fundamental, también valoro tener gente a mi alrededor que sea mentalmente inquieta. No es necesario que compartan las mismas ideas que yo, ni que estén de acuerdo en todo, pero me gusta rodearme de personas que se plantean cosas en la vida. Por eso, me muevo en un entorno artístico, donde la inquietud mental es común.
¿Qué es lo que no podéis tolerar?
R: El egoísmo, cualquier persona que no respete.
¿Cuándo fue la última vez que llorasteis?
R: Hace un mes o algo así. Me encanta llorar, porque si bloqueas esas emociones durante mucho tiempo, luego ya no habrá nada que sacar. En general, me parece muy liberador.
L: También lloré hace poco. Cada vez intento llorar más y expresar mis emociones a nivel físico en lugar de guardarlas. Es un trabajo continuo, especialmente para los hombres.
¿Cuál es vuestro mayor miedo?
L: Perder la vida que tengo.
J: Me pasa algo similar. Quedarme solo también me asustaría. Además, últimamente valoro más la vida que tenemos. Hace unos años, cuando empezamos, no sabíamos nada y no teníamos mucho que perder. Ahora, al darnos cuenta de lo que hemos conseguido, empieza a dar miedo perderlo. Antes íbamos hacia adelante sin pensar en las consecuencias porque no teníamos nada que perder, pero ahora, con algo que hemos logrado, empieza a ser más preocupante.
R: Perder a mis personas.
¿Qué no haríais nunca?
J: Nunca me lo he replanteado, así que no quiero soltar la primera tontería que se me ocurra.
¿Qué es el amor para vosotros?
L: Para mí, el amor es tanto dar como recibir. Es fundamental porque cuando amas y comprendes a la otra persona, respetas y realmente entiendes su perspectiva. Creo que es uno de los pilares más importantes de la vida. Sin embargo, creo que, si amas a alguien que no te ama de vuelta, eso es doloroso. A menudo, estamos rodeados de relaciones que se llaman amor, pero que en realidad no lo son.
J: Creo que el amor es algo muy peligroso y poderoso. Un día todo está genial, y al siguiente puede ser lo que te arruine la vida. Es algo imprescindible y muy bonito en la vida de cualquiera, pero también tiene sus aspectos negativos y complicados.
R: Me parece que es muy complicado definir el amor. Es algo que todos sentimos, pero darle una respuesta concreta es difícil. Espero que, dentro de unos años, cuando me vuelvas a entrevistar, pueda darte una respuesta más clara.
¿Qué cambiaríais del mundo?
J: Las injusticias. El otro día me multaron porque supuestamente llevaba porros en el coche, algo que era mentira. Eso me hace pensar que, a veces, uno siente la necesidad de tomar la justicia por su propia mano.
L: Yo quitaría la muerte, hasta que el mundo no pudiera contener ni un alfiler más.
R: Es una pregunta tan abstracta y complicada que se presta a imaginar cómo cambiar cosas del pasado. Yo intentaría resolver todos los conflictos bélicos sin sentido, que parecen ser una constante en nuestra historia y de los cuales no aprendemos como especie humana.
¿Qué es la libertad para vosotros?
J: No tener que trabajar en una oficina de 8 a 3.
R: Creo que la libertad es poder hacer lo que sientas que está bien sin molestar a los demás, sin ser fiscalizado por nada ni por nadie.
L: Creo que lo más importante es tener libertad de pensamiento. La libertad de expresión no tiene sentido si no tienes libertad de pensamiento real. Esta se adquiere a través de la experiencia y el conocimiento. Por eso, siento que mi libertad siempre estará en expansión, hasta el día que muera.
¿Cuánta importancia le dais a la salud mental?
R: La salud mental es la base para poder crecer y hacer cualquier cosa en la vida. Es la base para disfrutar de cualquier camino que te propongas; radica en eso.
L: Hace un año empecé terapia y me cambió la vida. A través de la salud mental, también obtienes salud física, ya que no se trata solo de lo que ocurre en la mente, sino también en el cuerpo.
¿Habéis cancelado a alguien con quien hayáis trabajado?
J: Si directamente algo no va con nosotros, pues ya está.
L: Creo en la cancelación personal, no en arruinarle la vida a alguien a través de las redes sociales o en un movimiento para destruirlo. Sin embargo, si alguien actúa mal, me alejo y hago que mi entorno se entere de la situación y de cómo la persona ha manejado el asunto, para que la gente que quiero no tenga que exponerse a eso.
¿Qué opináis de ciertos personajes como Vito Killers, Alvise Pérez, Carvajal, etc?
L: Creo que esa idea política sigue presente en la sociedad y no nos sorprende. Es algo que sigue ahí, y ese tipo de comentarios persisten.
J: Son personas con mucha visibilidad, y aunque no podemos hacer nada contra ellos, tampoco podemos exigirles que se alineen con nuestras ideas sobre el feminismo. No todo el mundo está de acuerdo en eso.
R: Como decía antes, la libertad radica en poder pensar y expresar lo que quieras sin atacar, ofender, o perjudicar a otros. Lo importante no es si alguien puede o no decir algo que otros podrían considerar una barbaridad, sino la educación de la gente. La clave está en estar lo suficientemente educado para evaluar y valorar lo que escuchas. Es imposible que todos piensen igual, pero la educación y el conocimiento te ayudan a tomar decisiones informadas.
¿Si os diera un altavoz para hablar a los 8 billones de personas que habitan en el planeta, qué diríais?
R: A mí me daría mucho miedo que millones de personas siguieran ciegamente lo que digo. No quiero esa responsabilidad.
L: ¿Qué podemos decirle a una niña de Perú? No conocemos su situación ni su contexto, y no somos quienes influyen en su vida.
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