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COVER STORY w/ MINA EL HAMMANI: “Mi lucha siempre ha sido que no me limiten a roles específicos solo por mi origen”

  • Foto del escritor: Pablo Aragón Blanco
    Pablo Aragón Blanco
  • 27 feb
  • 10 Min. de lectura

Mina El Hammani (29 de noviembre de 1993, Madrid, España) vivió en sus carnes el fenómeno “Élite” y se convirtió en una de las mujeres más conocidas del planeta. Por un tiempo su rostro era el más codiciado y todos se peleaban por estar a pocos centímetros de este. Pero ella nunca cambió. Ni un ápice. Se vio inalterable al mundo de glitter y fantasía que tanto le vendían. Encontró en sus orígenes y en su madre el ancla al que aferrarse para no perder su propio timón.

 

Porque Mina tenía claro que en esta industria tan pronto estas en el olimpo de los dioses y los deseados como que desciendes allá donde Hades toca la lira. Desde aquella figuración o aquellas noches en las que ponía copas en un bar, ella tenía claro cuál era su objetivo y su meta final. La actuación era y es un motor de cambio (según sus propias palabras) y quiere contar historias que traspasen y que lleguen a lo más profundo del ser del que ve.

 

Pero más allá de su talento y profesión, Mina es una mujer activista que lucha por mostrar al universo que la empatía debe ser la cualidad base del ser humano. Una ardua tarea que cumplimenta con un sobresaliente.

 

“A veces no me siento tan libre de decir todo lo que pienso porque sé que hay muchos ojos observando”

 

ALTO Y CLARO

 

“La gente tiene que trabajar en su educación para dejar de hacer comentarios dañinos”

 

Gafas D.FRANKLIN; Abrigo VICENTE MARTOS; Pendiente OSB VINTAGE
Gafas D.FRANKLIN; Abrigo VICENTE MARTOS; Pendiente OSB VINTAGE

¿Quién es Mina?

 

Pues Mina es una mujer de barrio muy tranquila que vive con sus gatos y con su mejor amigo. Es una persona sencilla, muy calmada y que en un momento de su vida cuando tenía 7 años decidió que quería ser actriz.

 

¿Cómo te llegó esa idea?

 

Pues fue algo muy curioso. Me acuerdo de Ana y los siete. Vivía en Majadahonda y tenía una vecina cuya pareja resultó ser sobrino de una tía de alguien que trabajaba en Televisión Española. Estaban haciendo castings para Ana y los siete para elegir a la niña protagonista. En ese momento tenía unos 6 años.

 


¿Y cómo llegó eso a tus padres?

 

Le dijeron a mi madre: "Oye, hay un casting para una niña. ¿Quieres que Mina lo haga?" Y yo, muy entusiasmada, respondí: "¡Sí!" Mi madre me apoyó, y me dijo: "Tú puedes ser lo que quieras”. Eso me marcó realmente. Yo estaba en una familia muy humilde. Mi padre era obrero y mi madre ama de casa. De repente, veía a una niña que lo tenía todo y eso me sorprendió muchísimo. Fue ahí cuando decidí que quería dedicarme a la interpretación.

 

¿Tus padres sabían de tu interés por la actuación?

 

Mis padres no tenían mucha conciencia del mundo artístico. Ellos solo se habían dedicado a trabajar y a criar a sus hijos, especialmente porque llegaron a España en el 86 desde Marruecos. El arte lo introduje yo en casa. Mi madre no le daba mucha importancia, solo me decía: "Qué guapa estabas, hija", pero no entendían del todo lo que implicaba este trabajo. Y que no lo entendieran me ha ayudado mucho porque no le dan ningún tipo de presión.


Gafas D.FRANKLIN; Chaqueta BIMBA X PALOMO SPAIN; Shorts DSQUARED2
Gafas D.FRANKLIN; Chaqueta BIMBA X PALOMO SPAIN; Shorts DSQUARED2

¿Cómo es tu relación con el arte hoy en día?

 

Actualmente, estoy trabajando en un proyecto que, creo que es muy necesario. Trata sobre la convivencia de dos culturas y sobre la importancia de escuchar a la persona que tienes enfrente. Creo que es fundamental escuchar sin prejuicios, sin imponer tus ideas. Nos hace falta empatizar más y comprender de manera más profunda.

 

¿Sientes que te han encasillado en personajes por tu origen?

 

Sí, sin duda. Es agotador, pero ahora ya me da un poco igual. Mi lucha siempre ha sido que no me limiten a roles específicos solo por mi origen. Si en otros países se elige a actores por su talento, ¿por qué no aquí? Es algo que me ha costado mucho porque muchas veces me han dicho que no "doy el perfil" para ciertos papeles, como si tener 30 años y hablar perfectamente español fuera un impedimento. Es frustrante, pero al mismo tiempo me da fuerzas para seguir luchando.



 ¿Crees que las redes sociales están cambiando la forma en que se mide el talento en la industria?

 

Yo espero que no. No creo que el número de seguidores defina el talento. A veces, siento que la industria se está enfocando más en eso que en la verdadera calidad artística. Hay actores que se han formado durante años, pero si no tienen muchos seguidores no los eligen para ciertos proyectos. Me parece injusto. El talento no debería depender de un número.

 

¿Has tenido experiencias con este fenómeno en tu carrera?

 

Sí, claro. He tenido compañeros que han sido seleccionados simplemente por su popularidad en redes sociales, sin tener una formación sólida. Para mí, eso es muy frustrante porque siento que no se respeta la profesión. La interpretación es algo que se debe trabajar constantemente. Si llegas solo por los seguidores, pero no te preparas, no respetas el oficio.

Vestido VICTORIA CINADEVILLA; Joyas SWAROVSKI X ARIANA GRANDE
Vestido VICTORIA CINADEVILLA; Joyas SWAROVSKI X ARIANA GRANDE

¿Qué opinas sobre el trabajo en la industria audiovisual en España?

 

Hay una gran diferencia entre las producciones de calidad y las que se hacen por hacer. A veces, se produce tanto contenido que no se disfruta el proceso ni se le dedica el tiempo necesario. El público es muy sabio y lo que realmente conecta con la gente es el contenido auténtico, el que te hace reflexionar.

 

¿Te has encontrado con actitudes difíciles en el set?

 

Sí, desafortunadamente. He conocido a personas que han sido muy divas, que han generado mal ambiente, tratando mal a los de maquillaje o figurantes. Yo siempre he tratado de ser respetuosa porque entiendo que todos los roles en un set son igual de importantes. La figuración, por ejemplo, es crucial, y es algo que aprendí cuando trabajé como figurante en mis primeros años. Me molestan mucho las jerarquías innecesarias y la falta de respeto hacia quienes hacen su trabajo sin que se les valore. Hay una necesidad de sentirse idolatrado y eso me da mucha pereza.



¿Cómo andas de ego?

 

Un 20%. Me gusta mucho porcentarme. Obvio no puedo vivir sin ego. El ego, aunque siempre está presente, debe ser controlado. Un actor necesita tener ego para subirse a un escenario o ponerse frente a una cámara, pero no debe ser un ego desmesurado ni negativo. La clave es estar presente en el momento, conectado contigo mismo y con lo que estás haciendo. Hay un ego y un mal ego.

 

¿Cómo ves el futuro?

 

El futuro es incierto, pero tengo claro que la interpretación es mi camino. He trabajado mucho en ello, me analizo constantemente y sé que estoy en el lugar adecuado.

 

Tras pasar por “Élite”, ¿te llegaste a considerar producto?

 

No. Porque antes de “Élite”, ya había trabajado, ya había hecho muchas cosas. Antes de Élite, trabajé en “El Príncipe”. Después del Príncipe, no trabajé durante un año y medio, y pensé: "¡Wow, esto es fuerte!" Estuve de camarera, azafata... hice de todo. Estuve un mes sin poder pagar el alquiler y fue una amiga de mi madre quien me ayudó a cubrirlo. Ahí entendí que me metí en una profesión a los 21 años, y de repente, un año y medio sin trabajo... "¿Qué pasa ahora?" Luego hice teatro con Julieta Serrano, con Chetelera, con Raúl Prieto... “Hice Servir y Proteger”, una serie diaria que para mí fue la masterclass de mi vida. Me pagaban las facturas, pero fue una verdadera lección sobre la profesión y el compromiso real que requiere este tipo de proyectos. Y después, por suerte, vino Élite, que fue como una explosión mediática a nivel mundial. Pero yo ya conocía el compromiso que requiere esta profesión. En esos procesos de parón, de no trabajo, de estar en lugares como la Plaza Santa Ana, trabajando de camarera, pensaba: "Esto es temporal".  Cuando llegó Élite, la explosión mediática fue real. En mi caso, lo que me pasó fue que, en lugar de exponerme, me escondí. Mis amigos de hoy son los mismos de siempre. Me refugié en mi casa, en mi familia, en mis gatos, en mis amigos, en el teatro... Intenté gestionarlo lo mejor posible porque una cosa era lo que yo quería y otra era lo que pasaba en realidad.

 

Aunque tú te centrabas en tu propio camino, ¿te dabas cuenta de todo lo que sucedía con tus compañeros? Se convirtieron en estrellas, las marcas los querían...

 

Sí, pero al final todo eso es tan pasajero. Es un subidón que ocurre y, al mes siguiente, ya no. Y lo veía claro. Sabía que me querían porque estaba en ese momento visible, pero sabía que todo eso era temporal. Con el paso de los años, he trabajado con muchas marcas y hoy sigo trabajando con las mismas agencias de hace seis años. Y la clave es ser consciente de que todo eso es una realidad muy efímera. Entiendo que hay gente que se lo toma demasiado en serio. Hay quienes creen que están en el cielo con Dios, pero todo baja. Todo pasa.

 

¿Cuál es tu gran meta?

 

Mi gran meta ahora mismo es estar bien conmigo misma. Tengo la suerte de estar yendo a terapia hace tres meses de manera continua, trabajando mucho en mí, buscando tranquilidad, fuerza mental y física para estar lista para nuevos proyectos. Mi meta es sentirme lo más fuerte y tranquila posible. He tenido dudas sobre si quedarme en España o irme fuera, pero ahora siento que, si puedo, las dos opciones son geniales. Mi equipo fuera está listo y estoy tanteando esa posibilidad, pero también quiero seguir trabajando en mi país. Lo que más me importa es sentirme bien.

 

Abrigo y zapatos DSQUARED2; Pendientes OSB; Collar BY LOLEIRO
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¿Cuál es tu mayor miedo en este momento?

 

Mi mayor miedo es que le pase algo a mi madre. Para mí, mi madre es mi ser humano favorito. Además, últimamente me da miedo la sociedad y cómo ciertos países y políticas se están convirtiendo. Me asusta la gente que usa la libertad de expresión para fomentar el odio. Y sí, como actriz, también es importante recordar que tenemos que ser conscientes de la realidad que vivimos. Yo me subo al autobús todas las mañanas para ir al gimnasio, veo cómo la gente vive, cómo sube y baja del bus. Es fundamental no desconectarse de la realidad. El divismo, esa gente que se sube a su pedestal y no quiere bajar, para mí no es profesional. Es fundamental empatizar y conectar con las personas que te rodean. Como actriz, tienes que estar conectada con la realidad y con la gente. La sociedad está muy polarizada, la gente quiere estar unida, pero a su manera y eso no puede ser. Si nos vamos a unir que sea de verdad. Si no, que cada uno se quede en su isla. Lo importante es respetar distintas realidades.

 


Si te doy el personaje de tus sueños, ¿cuál escogerías sin pensarlo?

 

¡Algo de acción! Me gustaría estar tres meses entrenando con especialistas en acción. Si me dan un papel de acción en una película tipo Marvel no lo dudaría ni un segundo.

 

¿A quién admiras?

 

A Julieta Serrano, por supuesto. A Manuel Morón. Y a Abdelatif Hwidar que es un genio. He tenido la suerte de trabajar con gente increíble. He aprendido mucho de los mayores ya tienen una visión completamente diferente y una profesionalidad impresionante. Yo quiero dedicarme a esta profesión de manera artesanal como lo hacen ellos. Lo que pasa es que a veces, cuando eres joven y vienes de Élite no te toman en serio. A veces es frustrante porque te miran y no entienden todo el trabajo que hay detrás. Pero no me preocupa. Lo importante es seguir aprendiendo y mejorando.

 

Cuéntame la anécdota más loca que hayas vivido.

 

Cuando estuve en Los Ángeles para el estreno de “Challengers”, me encontré con Zendaya y la madre de Beyoncé. Fue increíble. Aunque me dio vergüenza pedirle una foto a Zendaya porque, en mi mente, estábamos todos en la misma fiesta, simplemente compartiendo un momento.

Total Look MANE MANE; Joyas ANDRÉS GALLARDO
Total Look MANE MANE; Joyas ANDRÉS GALLARDO

Resume tu vida en una palabra.

 

Valentía.

 

¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu vida?

 

Fue hace mucho, antes de todo esto. Hice un anuncio para Benetton de un perfume y me fui a Barcelona. Tenía 18 años recién cumplidos. Me pagaron 3000 euros y darle 2000 a mis padres fue muy especial. En ese momento no estábamos bien económicamente y ver que podía ayudar a mis padres fue muy bonito. El orgullo de mis padres y el mío propio no tiene precio. Mi madre lo ha dado todo por nosotros.

 

Si tuvieras que elegir a alguien en el mundo para pasar el resto de tu vida, ¿quién sería?

 

Mi madre.

 


¿Qué no harías nunca?

 

Tratar mal a nadie.

 

¿Has recibido muchos comentarios feos?

 

Muchísimos. Amenazas de muerte, insultos racistas… De todo.

 

¿Nunca has pensado en responderles?

 

No, me aconsejaron no meterme en eso, porque alimenta más el odio. Si alguien se mete conmigo me da igual. Pero si se meten con mi familia hablamos de otro tema. Ahí tomo acciones legales. No juego con tonterías. Las injusticias me tocan mucho. Ver cómo tratan mal a la gente mayor, a los niños o a los animales es algo con lo que no puedo convivir.

 

¿Cuándo te das cuenta de que alguien no te cae bien?

 

Cuando tratan mal al camarero o camarera. Trabajé en una barra y sé lo que es.

 

¿Qué valores buscas en una persona?

 

Que sea agradecido, justo, que escuche y tenga curiosidad. La coherencia social también es muy importante para mí.

 

¿Qué lugar te hace feliz?

 

Mi pueblo en Marruecos. Este verano estuve allí con mi mejor amiga y quiero ir cada año.

 

¿Qué es el amor?

 

El amor es sentirse tranquilo con la gente que tienes alrededor.

 

¿Fama o dinero?

 

Dinero. A muerte.


Pamela ZAHATI; Pendientes SWAROVSKI; Gafas D.FRANKLIN
Pamela ZAHATI; Pendientes SWAROVSKI; Gafas D.FRANKLIN

¿Eres libre?

 

La verdad es que he trabajado mucho mi libertad, aunque todavía siento que a veces me siento encorsetada en algunos aspectos, sobre todo en redes sociales. A veces, no me siento tan libre de decir todo lo que pienso porque sé que hay muchos ojos observando.

 

En cuanto a la racialidad en el arte… ¿Tienes alguna causa social que te gustaría apoyar activamente?

 

El racismo siempre ha sido algo que me ha tocado muy de cerca, no solo públicamente, sino también a nivel interno. En mi día a día, siento que hay muchas cosas que no se ven, como los desafíos que enfrentamos en el contexto social.



¿Qué le dirías a una amiga que te cuenta que ha sido víctima de abuso?

 

Le diría que denuncie, pero sé que no es fácil, sobre todo cuando eres una figura pública. Es fundamental que sientan un apoyo real y constante porque muchas veces el apoyo social desaparece rápidamente.


SWAROVSKI
SWAROVSKI

¿Qué opinas de las declaraciones racistas de algunas figuras públicas?

 

Cuando alguien hace comentarios así está demostrando falta de empatía. Lo he vivido con el término "moro" el cual se utiliza de manera despectiva. Pero también entiendo que la gente tiene que trabajar en su educación para dejar de hacer comentarios dañinos.


Pendiente OBS; Top DSQUARED2; Falda VICENTE MARTOS; Anillo SWAROVSKI
Pendiente OBS; Top DSQUARED2; Falda VICENTE MARTOS; Anillo SWAROVSKI

¿Qué cambiarías del mundo si tuvieras el poder?

 

La política mundial. Es lo primero que cambiaría.

 

Si pudieras hablar a los 8 billones de personas del mundo, ¿qué dirías?

 

Todos nos vamos a morir, así que relajémonos y disfrutemos el momento.



 

TEAM

Talent @minaelhammani

Photographer @eduardorawdriguez

Stylist @logga__

MUAH & HAIR @yosbaute para @charlottetilbury

Editor in Chief @pabloaragon

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