Britney Spears y Sam Asghari se han casado en una ceremonia íntima ayer por la noche.
Britney, que hasta hace cinco meses se encontraba bajo la tutela paterna, se ha casado en su casa de Thousand Oaks (California), en una celebración muy íntima en la que irrumpió su primer marido, Jason Alexander. Intentó colarse en la boda y fue detenido por la policía. Varias fuentes dijeron que asistieron unos 60 invitados, entre ellos Drew Barrymore, Madonna, Paris Hilton y Kathy Hilton. Tanto el traje de la Britney como el de su ya esposo han sido diseñados por Donatella Versace con la que Britney comparte una gran amistad desde hace años. Spears caminó hacia el altar al ritmo de "Can't Help Falling in Love" de Elvis Presley. Todo muy fiel al estilo de la pareja.
Por parte de la familia de Spears solo asistió su hermano mayor, Bryan. Sus hijos, Sean Preston y Jayden, de 16 y 15 años respectivamente, que son fruto de su anterior relación con el bailarín Kevin Federline, le han mandado sus mejores deseos, pero no han podido estar presentes, como ha explicado para TMZ el abogado del exmarido de la cantante. Cabe recordar que la interprete de “Baby One more time” cortó los lazos familiares debido al aprovechamiento de su familia de su fama. Ya sea modo tutela o libro en mano. Su hermana pequeña Jamie Lynn ha llegado a revelar algunos de los episodios más oscuros del pasado de Britney en su libro.
Britney Spears y Sam Asghari han vivido este momento tan feliz con la mayor discreción posible. Sam y Britney comenzaron a salir tras conocerse en el set de rodaje de su video musical "Slumber Party" en 2016 y anunciaron su compromiso en septiembre de 2021.
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