ALTUZARRA FW23: El misterio de la belleza

En la cúpula de cristal del Celeste Bartos Forum de la Biblioteca Pública de Nueva York se expone una colección cuyo único deseo es ofrecer al público diversas yuxtaposiciones creadas para la contemplación: lo sobrenatural frente a lo humano, lo mágico frente a lo real.

Bajo esta premisa Altuzarra FW23 ha querido despojarse de toda esa presión que significa el clásico desfile de moda y ha preferido guiarnos a través de un paisaje mitológico.

Con un suave guiño a los mitos griegos de Charlotte Higgins: A New Retelling de Charlotte Higgins -donde los mitos se narran a través del punto de vista de las protagonistas femeninas-, el cach print de la colección cuenta una historia propia a la vez que ilustra una evolución más amplia de lo abstracto a lo figurativo. El debut comenzó con atrevidas obras de arte amorfas, evocadoras de los tests de Rorschach y creadas con auténticas manchas de tinta dobladas. A continuación, se presentan suaves paisajes Shibori, realizados a mano con la técnica japonesa de teñido de corbatas que se ha convertido en la firma de la marca. Por último, la colección se cierra con estampados vegetales y botánicos inspirados en flores y hojas recogidas y utilizadas para la adivinación simbólica. Los estampados están cuidadosamente pintados a mano y meticulosamente diseñados para reflejar e incluso sustituir la anatomía del cuerpo.

La atención de Altuzarra a la forma femenina brilla además a través de cuidadosas manipulaciones del material, logradas mediante torsiones, anudados y fruncidos. Los drapeados y las capuchas van todos en la paleta cromática de los tonos joya, evocan el mundo de ensueño de los cuadros de Alma Tadema.

Altuzarra se asoció con Mila Textiles para crear pasamontañas bordados especialmente para el desfile, con patrones y técnicas que recuerdan a los estampados de la colección.