"¿Cómo puedo hacer que una mujer sea más bella?” Esta era la pregunta que Alber Elbaz no paraba de repetir en voz alta. Una cuestión que conseguía llevar el talento del autoexigente Alber a otro nivel. El maestro de Lanvin había nacido para brillar.
Y fue hace 60 años cuando Casablanca dio una nueva estrella en el firmamento del arte de la aguja. De Israel a Nueva York en los años 80, nuestro querido Elbaz se formó con las mejores firmas de moda. Tal fue su entrenamiento en Yves Saint Laurent que llego a ser un posible sucesor del francés, pero Tom Ford lo adelanto por la izquierda. Un movimiento que aprovecho Lanvin para conseguir que Alber Elbaz fuese el director creativo hasta 2015. Este convirtió una maison que vivía del recuerdo de épocas pasadas en un must know de las nuevas generaciones que aman la sofisticación y el buen hacer de cada prenda. Una dedicación a que la feminidad se viese realzada en cada uno de sus atributos.
Los diseños de Alber Elbaz para Lanvin se distinguieron por ser piezas simples, femeninas y románticas, caracterizadas por sus famosos lazos. Sus diseños emulaban a aquellos que hiciesen famosa la marca en 1920. En el 2011, la casa Dior le tentó, pero el dedal de oro lo rechazó. En Lanvin hacía lo que realmente le gustaba. Finalmente, en 2015, el célebre diseñador dejaron la marca parisina.
Durante todo este tiempo vistió a celebrities como Meryl Streep, Emma Stone o Natalie Portman. Pero después de revitalizar la marca, abandona por diferencias personales con la propietaria de aquél entonces, Madame Wang. Decide seguir su propio camino en la formación de futuras promesas del “octavo arte”. Había sido engullido por la industria y no quería volver a tocar una máquina de coser.
Tras cuatro años de silencio como creador, en otoño de 2019 presentó una colaboración con Tod’s. No sería más que el principio, poco después se anunciaría su comeback a la moda en alianza con la firma suiza Richemont. La idea era volver en plena forma y crear AZ Fashion, un nuevo proyecto basado en repensar los fundamentos de la industria. "Es una factoría de productores, costureras, directores creativos y creadoras de imágenes”, relataba.
La pandemia del COVID 19 se llevó su magia, pero su estela ha seguido viva en la pasada Paris Fashion Week. Todo ello gracias a un espectacular desfile organizado por AZ Factory, la firma que el israelí creó tres meses antes de fallecer donde ha reunido a otros diseñadores como Olivier Rousteing, Donatella Versace, Jean Paul Gaultier, Daniel Lee de Bottega Veneta, Maria Grazia Chiuri de Dior o Iris Van Herpen. No quisieron perderse este show que celebró el legado del que fuera director creativo de Lanvin durante catorce años. Un adiós a una leyenda de la mejor manera posible.
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