El 11 de mayo, el director ejecutivo de adidas, Bjorn Gulden, comunicó a los accionistas que la empresa venderá sus existencias de zapatillas YEEZY diseñadas por Ye y donará los beneficios a obras benéficas.
La medida llega siete meses después de que adidas pusiera fin a su asociación con Ye, el rapero anteriormente conocido como Kanye West. En octubre de 2022, cortó lazos con el rapero caído en desgracia en respuesta a varios comentarios antisemitas que hizo durante entrevistas y en las redes sociales.
"adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio", afirmó la compañía en un comunicado publicado en su web. "Los recientes comentarios y acciones de Ye han sido inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la compañía".
Si la empresa destruyera su stock restante de zapatillas YEEZY no vendidas, cuyo valor según los analistas oscila entre 300 y 500 millones de dólares, sufriría enormes pérdidas económicas.Gulden aclaró que adidas no destruiría las existencias no vendidas, una práctica que algunas marcas emplean para garantizar la escasez. Sin embargo, quemar o pintarrajear grandes cantidades de producto no es precisamente una práctica respetuosa con el medio ambiente ni muy popular entre los compradores.
"Quemar no es la solución", declaró Gulden, CEO de adidas. "Lo que intentamos hacer con el tiempo es vender partes de estos productos y luego donarlos a organizaciones que nos ayudan y que también se han visto perjudicadas por las declaraciones de Kanye".
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