A la espera de SABATO DE SARNO, GUCCI RESORT 2024 no decepciona

Mientras esperamos el estreno del nuevo Director Creativo de Gucci, Sabato de Sarno, en septiembre, para su colección FW23, Gucci nos muestra un nuevo rumbo. La propuesta fue diseñada por su equipo interno y rinde homenaje al pasado, presente y futuro de la marca.

En el histórico palacio Gyeongbokgung de Seúl, el desfile evaluó las identidades anteriores de Gucci al tiempo que buscaba definir un nuevo lenguaje de marca. Los monopatines de diseño futurista, los pantalones cortos de neopreno para ciclistas y conjuntos holográficos fueron lo que más llamaron la atención.

La visión distópica del equipo reinó en la colección, inspirándose en la época Gucci de Tom Ford y en los atributos nacarados de Alessandro Michele. Manteniendo la tendencia, el atuendo deportivo de la década se mantuvo en primer plano presentando fundas de monopatín al estilo de Virgil Abloh, pantalones relucientes y cortes masculinos cuadriculados.

En siluetas evocadoras del Gucci de finales de los 90 -pero expresadas en la paleta de colores de la década de 2010- se manifiestan los cambios de códigos generacionales inherentes al vestir metropolitano: los materiales y las técnicas de los armarios formales intercambian su lugar con los de la ropa deportiva e informal. La "ropa de calle" burguesa -el traje con falda de bouclé, la blusa de seda, el tacón de gatito- se funde con la ropa deportiva inspirada en la vida cotidiana de Seúl: los trajes de submarinismo que llevan los fervientes windsurfistas y esquiadores acuáticos del río Han. Las prendas deportivas se adornaron con logotipos "GG" y tiras de satén en el pecho, mientras que las cazadoras bomber, los trajes de neopreno ceñidos y las camisetas con capucha se vistieron en tonos dinámicos. Eso sí, tampoco debes olvidar y poner ojo avizor a todos los complementos y calzado. Son una fantasía. Desde los bolsos a las botas escafandra. Un más es más en toda regla.